miércoles, 5 de octubre de 2011

Dudan que un asteroide de la familia Baptistina causara la desaparición de los dinosaurios

Las últimas observaciones de la sonda WISE ponen en duda que un asteroide de la familia Baptistina fuera el causante de la desaparición de los dinosaurios en la Tierra hace 65 millones de años, según un estudio difundido por la NASA.

Los científicos están seguros de que un gran asteroide impactó en la Tierra y causó la extinción de los dinosaurios y algunas otras formas de vida en nuestro planeta, aunque desconocen exactamente su origen.

En 2007 un estudio realizado por científicos del Instituto de Investigación Southwest, en Colorado, con telescopios terrestres apuntó por primera vez como sospechoso a un asteroide de la familia Baptistina, situado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.

Según esa teoría, el asteroide Baptistina impactó con otro asteroide del cinturón hace 160 millones de años, que despedazó al primero en fragmentos tan grande como montañas, uno de ellos se creía que había llegado a la tierra causando la extinción.

Sin embargo, con las observaciones realizadas con los instrumentos de infrarrojos de la sonda WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) han dejado libre de sospecha a este asteroide y deja abierto el caso de uno de los grandes misterios de la Tierra.

Durante más de un año el equipo examinó la reflectividad y el tamaño de 120.000 asteroides, incluidos 1.056 miembros de la familia Baptistina, y descubrieron que la ruptura del asteroide padre se produjo hace unos 80 millones de años, menos de la mitad del tiempo sugerido anteriormente.

Con estos datos los investigadores pudieron calcular cuánto tiempo le tomaría a los miembros de Baptistina para alcanzar su posición actual.

Los resultados muestran que para que este asteroide fuera el culpable de la extinción, tendría que haber impactado en la tierra en menos tiempo de lo que se creía anteriormente para causar la desaparición de los dinosaurios.

Pero según la investigadora principal del proyecto NEOWISE en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL) que ha realizado el estudio, Amy Mainzer, no hubiera dado tiempo a que el asteroide causara la extinción.

"Como resultado de la investigación del equipo científico de WISE, la desaparición de los dinosaurios sigue siendo un caso sin resolver", señaló Lindley Johnson, encargado del programa de observación de objetos cercanos a la Tierra (NEO) de la NASA.

Los científicos están trabajando en un "árbol genealógico" de las clases de asteroides que hay en el cinturón para tratar de encontrar la pieza que coincida con las huellas que dejó el fragmento que cayó en lo que es ahora la península mexicana de Yucatán, dejando un cráter de 10 kilómetros, que acabó con el periodo Cretáceo.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

Buscan vida microbiana en gotas de agua salada detectadas en Marte

CHICAGO, ESTADOS UNIDOS (14/SEP/2011).- Investigadores de la Universidad de Michigan (UM) analizan las gotas de agua salada detectas en Marte en busca de vida microbiana en ese planeta, un estudio financiado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).

Un artículo publicado en el boletín Michigan Today de la UM, explicó que el proyecto inicia tres años después de que fueron fotografiadas por la sonda espacial Mars Phoenix Lander gotas de sal en una de las patas del explorador cuando estaba en el hemisferio sur de Marte.

"En la Tierra, en todas partes, hay agua líquida y por consiguiente hay vida microbiana", señaló el investigador principal del proyecto y profesor del Departamento de Ciencias Atmosféricas, Oceánicas y del Espacio de la UM, Nilton Renno.

Los científicos buscan crear las condiciones atmosféricas de Marte en un laboratorio y estudiar cómo y cuándo se forman las gotas de sal.

Para ello reproducirán un medio ambiente con dióxido de carbono y una tenue atmósfera de vapor de agua, presión de aire 99 por ciento menor que la presión media de la Tierra al nivel del mar y temperaturas que oscilarán entre menos 100 a menos 80 grados Fahrenheit (-152 a -112 centígrados).

En 2008, la temperatura media en el lugar de aterrizaje de la nave Phoenix fue de menos 70 grados Fahrenheit (-94º C) durante la misión, demasiado frío para el agua dulce líquida.

Sin embargo, los investigadores aseguraron que las sales en los suelos del sitio podría bajar el punto de congelación del agua de manera espectacular, por lo que puede existir como líquido de salmuera, o absorber el agua de la atmósfera.

El ambiente que se pretende reproducir se ajustará para imitar los ciclos diarios y estacionales, y se colocarán instrumentos de alerta para que los investigadores estén pendientes de la formación de gotas de sal, lo que podría ser habitable por ciertas formas de vida microbiana.

En el proyecto también participarán investigadores de la NASA, de la Universidad de Texas, Universidad de Georgia y del Centro de Astrobiología de Madrid, España.

Algunos expertos en el extranjero extenderán el estudio analizando microorganismos de las profundidades de lagos antárticos y del Golfo de México, observando si sobreviven, crecen y se reproducen en las salmueras justo debajo de la superficie del suelo.

"Todas las formas conocidas de vida necesitan agua líquida para vivir. Sin embargo, los microbios no necesitan mucha', explicó Renno.

'Una gota o una película fina puede ser suficiente y si encontramos que los microbios pueden sobrevivir y replicarse en las salmueras en las condiciones de Marte, podemos confirmar que hay vida en ese planeta", dijo Renno.

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martes, 2 de agosto de 2011

La Mayor Habilidad de Reconocer Rostros la Poseemos Entre los 30 y los 34 Años de Edad



Unos científicos han hecho el sorprendente descubrimiento de que la cima de nuestra capacidad para memorizar y reconocer rostros se alcanza entre los 30 y los 34 años, casi una década más tarde que la mayoría de nuestras otras habilidades mentales.
Aunque los indicios previos ya sugerían que la capacidad de memorizar y reconocer rostros podría tener un desarrollo más lento que otras capacidades, pocos científicos sospechaban que podría continuar desarrollándose durante tantos años en la etapa adulta.
El tardío desarrollo pleno de la capacidad de memorizar y reconocer rostros podría ser simplemente un caso de eficiencia máxima lograda mediante la práctica y ayudada por la juventud. Así lo creen Laura T. Germine y Ken Nakayama de la Universidad de Harvard, y Bradley Duchaine del Dartmouth College, autores de la investigación.
Todos solemos observar caras y practicar su reconocimiento a diario. Es posible que las partes del cerebro que utilizamos para reconocer rostros, requieran este período prolongado de afinamiento para ayudarnos a aprender y recordar del mejor modo posible una amplia variedad de caras diferentes.
Germine, Duchaine y Nakayama se valieron del test de Memoria Facial de Cambridge, realizable online y disponible en www.testmybrain.org, para probar la habilidad de reconocer rostros generados por ordenador en unos 44.000 voluntarios de entre 10 y 70años de edad. Encontraron que la máxima habilidad en otras tareas mentales, como recordar nombres, alcanza su punto álgido a la edad de entre 23 y 24 años, lo que concuerda con los resultados de investigaciones anteriores.
Pero en lo que respecta al reconocimiento facial, la eficiencia en los sujetos de estudio se incrementó bruscamente entre los 10 y 20 años de edad, después continuó aumentando más despacio durante la etapa veinteañera de las personas, y alcanzó la eficiencia máxima del 83 por ciento de respuestas correctas en la franja de edad que va desde los 30 hasta los 34 años.
Un experimento de seguimiento empleando rostros de niños generados por ordenador tuvo un resultado similar, con el mejor reconocimiento de rostros infantiles logrado por los individuos de treinta y pocos años. Después, esta habilidad sufre un lento declive, siendo la capacidad a los 65 años similar a la que se suele tener a los 16.
Históricamente, las investigaciones sobre la cognición han tendido a concentrarse en el desarrollo hasta los 20 años de edad, y en el envejecimiento, después de los 55. Sin embargo, la investigación del equipo de Germine muestra que los 35 años intermedios, que hasta ahora se consideraban relativamente estáticos, pueden en realidad ser más dinámicos de lo que muchos científicos creían.

jueves, 2 de junio de 2011

Bacterias Con Brújula



Un equipo de científicos ha demostrado que unos diminutos cristales encontrados en el interior de algunas bacterias las dotan de una brújula para ayudarlas a navegar por los sedimentos en busca de la mejor comida.
Este estudio podía proveer pistas frescas que ayuden a explicar el biomagnetismo, un fenómeno por el que algunas aves, insectos y formas de vida marina navegan usando el campo magnético que rodea a la Tierra.

El estudio se concentra en las bacterias magnetotácticas, las cuales contienen cadenas de cristales magnéticos, llamados magnetosomas. Existen en lugares de todo el planeta, viviendo en sedimentos de lagos y lagunas, y en las regiones costeras de los océanos.

Desde el descubrimiento de las bacterias magnetotácticas en la década de 1970, y hasta ahora, no había estado claro para qué servían exactamente los magnetosomas. Los resultados de investigaciones previas indicaron que algunas cadenas de magnetosomas no serían útiles para la navegación porque los tamaños de sus cristales no poseían las cualidades magnéticas correctas.
Sin embargo, unos investigadores del Imperial College de Londres y la Universidad de Edimburgo han demostrado ahora que los métodos anteriores de modelado eran inexactos. Los nuevos cálculos prueban que todos los magnetosomas conocidos poseen las cualidades magnéticas correctas que se requieren para facilitar la navegación.

Los magnetosomas se alinean unos con otros para formar una cadena dentro de las bacterias y operar como una brújula. Los investigadores todavía no están seguros de cómo, pero esta brújula interactúa con el campo magnético de la Tierra, ayudando a las bacterias a navegar por los sedimentos hacia las mejores áreas de alimentación.

Lo descubierto en el estudio pone de manifiesto un ejemplo perfecto del poder de la evolución, demostrando que gracias a ella un organismo relativamente simple puede desarrollar una capacidad de navegación muy optimizada.

viernes, 27 de mayo de 2011

Biohidrógeno , uno de los combustibles de energía renovable más atractivos...


El biohidrógeno es uno de los combustibles de energía renovable más atractivos. Producido al descomponer el agua mediante energía solar, libera principalmente agua cuando se quema. Es difícil encontrar un combustible más ecológico que éste.

a bacteria Cyanothece 51142 fue descubierta en el Golfo de México por Louis A. Sherman de la Universidad Purdue. Sus genes fueron secuenciados en 2008 en el Centro de Secuenciación del Genoma en la Escuela de Medicina.

La citada bacteria puede ser nueva para la ciencia, pero las cianobacterias, el grupo de organismos al cual pertenece, han existido desde hace al menos 2.500 millones de años. Estos veteranos organismos han tenido que sobrevivir a una gran variedad de entornos químicos y tienen interesantes recursos metabólicos que las han permitido adaptarse.

Todas las cianobacterias tienen la capacidad de fijar carbono de la atmósfera, pero la Cyanothece está entre las cepas, más raras, que pueden también fijar nitrógeno, convirtiendo el nitrógeno atmosférico en amoniaco y finalmente en moléculas más grandes ricas en nitrógeno.

Hay un problema. La nitrogenasa es muy sensible al oxígeno, así que el proceso de fijar carbono (fotosíntesis), el cual produce oxígeno como subproducto, tiene que ser separado de algún modo del proceso de fijar nitrógeno.

La Cyanothece logra esto mediante división por tiempo; tiene un reloj biológico interno que establece un ritmo circadiano. Las cianobacterias son las únicas procariotas (organismos sin núcleo) que tienen un reloj.

De este modo, la Cyanothece fija carbono durante el día, produciendo oxígeno como subproducto, y fija nitrógeno en forma de amoniaco durante la noche, produciendo hidrógeno como subproducto. Por cada molécula de nitrógeno fijada se produce una molécula de hidrógeno.

Himadri B. Pakrasi, experto en la materia, miembro del equipo de investigación, y profesor en la Universidad Washington en San Luis, llama a estos microbios biobaterías, porque almacenan energía durante el día para usarla durante la noche, y energía durante la noche para usarla durante el día.

El equipo de Pakrasi está realizando experimentos para descubrir cuáles son los ambientes idóneos para maximizar la producción de hidrógeno en estas bacterias, y ya ha obtenido resultados que ayudarán a guiar estudios futuros. Por ejemplo, los microbios producen más hidrógeno si están en cultivos que contengan glicerol.